En general las personas se acercan porque necesitan una guía para tomar ciertas decisiones; o para tener otra perspectiva sobre su vida; o porque sienten que su vida está tomando otro rumbo, más espiritual.
La Apertura sirve para conocer quienes son los seres que nos acompañan, nuestros Guías.
A veces sirve para comunicarse con algún ser querido, o cuando ese ser quiere comunicarse. Pero no confundir esto con una Sesión de Espiritismo. En la Apertura estamos protegidos por los guías del consultante y los del intérprete, el Espíritu Santo y los Ángeles, entre otros.
Siempre pedimos permisos: a Dios, a los Guías, a los seres queridos y a los Señores del Registro Akáshico.
Este permiso lo hacemos a través de una oración. No se hace con cartas, caracoles o similar. Es un rezo de protección, amoroso y con respeto.
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